COSMOLOGIA II GRADO 9-1-1 PERIODO II

§ ANAXIMANDRO DE MILETO

Este sabio, siguiendo la tradición cultural griega, estableció una actitud crítica frente a su maestro Tales. Su principio o arkhé, también es concebido como monista (parte de un solo elemento), pero él buscó el elemento primordial, no en la realidad física o palpable por los sentidos.

Consideró que este elemento o "arjé", habría de ser indeterminado, infinito, compuesto de una sustancia indefinida e ilimitada, a la que Anaximandro da el nombre de "ápeiron", o el Infinito. Es de esta manera que el infinito o apeiron resulta ser el comienzo de todas las sustancias conocidas.

Anaximandro ofreció una idea más elaborada que la de su maestro Tales, y mantuvo que la base de toda materia es una sustancia eterna que se transforma en todas las formas materiales conocidas. Esas formas, a su vez, cambian y se funden en otras.

Según Aristóteles:

En definitiva, que Anaximandro afirma como primera causa de la realidad una causa material: lo indefinido, lo indeterminado, lo infinito, a partir de la que evoluciona todo lo real. En la medida en que se niega a identificar esta primera causa con un elemento material particular su pensamiento supondrá un avance con respecto a Tales, en cuanto significa un considerable esfuerzo de abstracción.

Anaximandro habría desarrollado, como crítica a la filosofía de Tales, las ideas filosóficas siguientes:

a) El ápeiron. Principio de todas las cosas existentes, no es ninguno de los denominados elementos (agua, aire, tierra, fuego), sino alguna otra naturaleza ápeiron [indefinido o infinito] Etimológicamente (remitiéndonos al origen de las palabras), ápeiron significa, sin límites. Sería una esfera de radio infinito, sin límites, es decir una extensión (llena) infinita por todas sus partes. El ápeiron sería, pues, lo esférico, lo infinito en extensión espacial.

b) El cosmos. Su significado etimológico es el «orden o disposición» (táxiV) de cierta cosa).

Resulta que del ápeiron eterno nace un gónimos, germen de los elementos opuestos. De aquí surge el cosmos y como es dinámico y temporal, tiene su origen y su fin en el ápeiron. De esta forma todo lo que existe nace, finaliza y es absorbido en el ápeiron.

c) La pluralidad de mundos. Todas las fuentes procedentes de Teofrasto (Simplicio, Hipólito y Ps. Plutarco) atribuyen a Anaximandro la idea de mundos infinitos (simultáneos o sucesivos).